Colocar las trampas repartidas por toda la estancia, en las zonas de tránsito o proliferación de hormigas como en lugares oscuros, bajo neveras, fregaderos, despensas, lavaderos, lavabos, armarios…
Para prevenir las plagas de hormigas, colocar los cebos desde el inicio del periodo proclive a su aparición.
Presione intensamente hasta el fondo la cápsula del cebo situada en la parte superior para romper su precinto y permitir que salga el gel.
Sustituir los cebos después de 3 meses para evitar la reaparición de hormigas.